Mi comienzo en el mundo de la parapsicologia

Quisiera compartir mi introducción en el mundo paranormal, por aquellos años
tendría unos 14 años o tal vez menos, un día pues nos encontramos a mis tíos, haciendo
cosas raras con un vaso y un tablero muy extraño, después de indagar supimos que
aquello era una sesión de guija, algo extraño para mi y mis primos que poco a poco
llevados por la curiosidad empezamos a trastear con el tema, la cuestión es que eran
todos los días, sesiones y mas sesiones y cada vez la facilidad era tal, que en plena calle
contactábamos con no se que en cuestión de muy pocos minutos.
En una de las sesiones unos de los síntomas detectados, fue algo insólito estando
intentando contactar con las fuerzas del otro lado del tablero (vamos a llamarlas así)
Un jilgero que teníamos en el comedor, empezó a ponerse muy nervioso revoloteando
por la jaula, en ese instante el baso empezó a tener movimiento, una de las preguntas
planteadas en la sesión de guija fue la siguiente ¿Qué hora tenemos en el despertador de
la habitación? Quiero aclarar que ninguno teníamos reloj ni siquiera visible en el
comedor, la cuestión que respondió !son las 2.30h en punto¡ todos salimos como una
fiera a la habitación donde solo existía un despertador de mesita, cosa increíble no había
fallado ni un solo minuto, todos empezamos a acojonarnos pero de lo lindo pero no
éramos conscientes de lo que teníamos entre las manos, seguimos con la sesión pero
cada vez mas alerta, tengo que reconocer que aprendí pero mucho con las sesiones de
guija en el sentido experimental, durante muchos años que nunca olvidare, bueno pues
sigo con mi relato, siguiendo con la sesión no fue nada mejor lo que paso no se si por la
coincidencia, pero en una de las preguntas por el futuro que nos esperaba, a mi primo
que era el único que no se lo tomaba nada en serio en ningún momento que duro la
sesión, fué para el la respuesta ¿tu padre tendrá un accidente en el coche, a tu madre y
hermana no les pasara nada pero tu padre estará muy mal? En ese instante fue tal el
acojono que levantamos el vaso de repente, lo que yo ahora no haría.
Al cabo de un año mas o menos mi tío de regreso de Galicia con su mujer y su hija,
tubo la mala pata que al tener la ventanilla del coche bajada, le entro una avispa lo que
hizo ponerse nervioso y perder el control del vehiculo dando una infinidad de vueltas de
campana, pero ahora viene lo sorprendente, a su hija y a su mujer ni un rasguño pero el
estuvo en la UVI muy grabe, hoy en día salvándose de milagro tiene secuelas por todo
su cuerpo.
Bueno esta es una de las historias de mi implicación con la tabla guija.
Ya seguiré con otras mas que no tienen desperdicio.



administrador: miguel61